Detectan casos de maltrato a adultos mayores en el sur de Tamaulipas

• Regidora de Altamira, expone que se han registrado casos de violencia emocional, despojo de bienes y robo de apoyos económicos, principalmente cometidos por hijos y nietos.

ALTAMIRA, TAM.- La regidora y encargada del Club de la Tercera Edad en Altamira, Epifanía Morán Villeda, denunció la preocupante situación de maltrato y abandono que viven muchos adultos mayores en el municipio, al grado de que algunos han fallecido en total soledad debido al desinterés y despojo por parte de sus propios familiares.

Morán Villeda informó que se han registrado casos de violencia emocional, despojo de bienes y robo de apoyos económicos, principalmente cometidos por hijos y nietos. Entre las prácticas más alarmantes, destacó que a algunos adultos mayores se les obliga a firmar escrituras para solicitar préstamos o se les retiran sus tarjetas de programas sociales, como la del Bienestar, dejándolos sin recursos para alimentarse o cubrir sus necesidades básicas.

“Hay muchas familias que maltratan a los abuelitos. Los hijos les quitan la tarjeta del Bienestar, los hacen firmar las escrituras, los amenazan, les quitan el dinero. El dinero es para ellos, para que coman bien, se vistan bien, para que, si se les antoja algo, se lo compren; no para que se lo den a los hijos o nietos”, denunció la regidora.

Lamentó también que varios adultos mayores pertenecientes a su club han fallecido “de puro sentimiento”, al sufrir abandono emocional y físico por parte de sus seres queridos. “Ya tengo varios abuelitos que murieron de tristeza”, declaró con pesar.

La funcionaria señaló que en el sector Miramar se han identificado al menos tres casos que ya están siendo investigados por la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del Sistema DIF Altamira.

Finalmente, Morán Villeda lamentó la pérdida de valores en el núcleo familiar y la actitud de la juventud actual, señalando que al maltratar a sus padres y abuelos están deshonrando el cuarto mandamiento, que llama a honrar a padre y madre.

— Por: Manuel Gmarttz / The Magoma Post