Las altas temperaturas que se registran en el sur de Tamaulipas han puesto al límite a diversos hospitales públicos, particularmente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), donde la falta de aire acondicionado, medicamentos y personal médico causa graves estragos a los derechohabientes y en medio del calor sofocante, pacientes y familiares deben cargar con su propio ventilador para sobrellevar su estadía al interior de las instalaciones.
Gregorio Pego Cruz, dirigente de la Nueva CROC, denunció que la crisis va más allá del clima: “No hay especialistas, se posponen operaciones hasta por dos años, y el trato por parte del personal es cada vez más deficiente”.
El líder sindical recalcó que hay múltiples reportes de personas que abandonan el hospital llorando por la frustración de no recibir atención adecuada, mientras que trabajadores han comenzado a solicitar apoyo legal para exigir sus derechos.
Y advirtió que las condiciones de calor extremo dentro de los hospitales pueden poner en riesgo la salud de los pacientes más vulnerables, como personas en recuperación postoperatoria o mujeres que acaban de dar a luz.
Además, enfatizó que la saturación del sistema ha empeorado desde la transición al modelo IMSS-Bienestar, sin que haya una mejora visible en la calidad de los servicios.
Finalmente, el dirigente sindical hizo un llamado enérgico a las autoridades para que abandonen el escritorio y visiten directamente las unidades médicas. Recalcó que los trabajadores cumplen puntualmente con sus cuotas obrero-patronales, por lo que merecen atención digna y oportuna.
“Exigimos que el IMSS garantice un servicio de salud eficiente, humano y con condiciones mínimas para la recuperación de los enfermos”, sentenció.
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